viernes, 30 de septiembre de 2011

CAMALEONES

Los camaleones, como todo ser vivo, deben ser tratados y cuidados adecuadamente. Muchas veces, por desconocimiento o imprudencia se compran animales a los que no vamos a poder atender de forma correcta.Antes de adquirir tu camaleón, debes informarte del espacio que necesita, temperatura y humedad, alimento, iluminación... Los camaleones son ávidos cazadores de insectos y otros invertebrados. Algunos de gran tamaño pueden alimentarse incluso de pequeños reptiles, aves y mamíferos. Una alimentación variada es indispensable para un completo ciclo biólogico. Los alimentos empleados que podemos encontrar en comercios especializados son gril... Recuerda que una dieta variada es imprescindible, así que ten en cuenta que deberás disponer de alimento vivo continuamente.
La mayoría de camaleones son extremadamente territoriales, así que deberemos tenerlos por separado. Solo para fines reproductivos introduciremos 2 camaleones en el mismo terrario. A veces es posible mantener diferentes especies en el mismo terrario, pero esto depende de la docilidad de algunas especies o individuos y siempre existe el riesgo de un enfrentamiento de consecuencias impredecibles.
 En las tiendas especializadas, internet, etc, puedes adquirir animales capturados de la naturaleza o criados en cautividad. Los capturados son privados de su libertad. Normalmente no se adaptan a la cautividad. Han sido cogidos en estado adulto, con lo que el estrés en un terrario está asegurado. Muchas veces  los animales capturados tienen parásitos y su número se dispara debido al estrés, con lo que sin el tratamiento adecuado el animal muere en pocos días. Las condiciones de transporte y almacenamiento (malas condiciones higiénicas, masificación, temperatura...) hacen que muchos mueran antes de llegar a sus destinos
A diferencia de otros reptiles, los camaleones solo aceptan como alimento presas vivas. Este punto debe ser tenido muy en cuenta a la hora de adquirir un camaleón. Si no puedes tener alimento vivo constantemente deberías decantarte por otra especie de reptil, animal o afición.
Disponer de alimento vivo no es tener un bote con gusanos de harina y cuatro grillos mal alimentados. Los camaleones necesitan una dieta variada que debe incluir el máximo número posible de presas. Además dichas presas deberán estar correctamente alimentadas y en caso necesario habrá que añadir calcio y vitaminas para suplir las posibles carencias nutricionales de los camaleones cautivos.
Podemos reducir al máximo estas posibilidades si adquirimos camaleones criados en cautividad. Estos camaleones han nacido en cautiverio, y en ocasiones llevan varias generaciones viviendo en cautividad. Están acostumbrados a la presencia humana y no añoran espacios abiertos. No suelen tener parásitos y no padecen largos días de transporte y almacenaje.
Las dos especies que con mayor frecuencia se crían en cautividad son los Chamaeleo calyptratus y Furcifer pardalis. Ambas especies son relativamente "faciles" de mantener y son de las especies más espectaculares, por lo que buscar otras especies muchas veces solo es complicar las cosas y hacer que lo que podría ser una experiencia y afición maravillosa, termine en impotencia, frustración y con la vida de un maravilloso animal.Los terrarios para camaleones, tienen una serie de requisitos comunes que nuevamente son imprescindibles para una cautividad digna. Los terrarios deben ser espaciosos, bien iluminados, bien ventilados, deben proveer la temperatura y humedad correcta.
Muchas veces en tiendas de animales se ofrecen camaleones, cogidos de la naturaleza o críados en "granjas" en semilibertad. Estas granjas normalmente son zonas salvajes acotadas mediante mallas o similares para proteger a los camaleones de depredadores y mantener grupos aislados y evitar las capturas directamente de la naturaleza. Los animales provenientes de estas "granjas" también suelen portar parásitos internos y suelen llegar casi tan estresados como los cogidos directamente de la naturaleza.
Podemos reducir al máximo estas posibilidades si adquirimos camaleones criados en cautividad. Estos camaleones han nacido en cautiverio, y en ocasiones llevan varias generaciones viviendo en cautividad. Están acostumbrados a la presencia humana y no añoran espacios abiertos. No suelen tener parásitos y no padecen largos días de transporte y almacenaje.
Las dos especies que con mayor frecuencia se crían en cautividad son los Chamaeleo calyptratus y Furcifer pardalis. Ambas especies son relativamente "faciles" de mantener y son de las especies más espectaculares, por lo que buscar otras especies muchas veces solo es complicar las cosas y hacer que lo que podría ser una experiencia y afición maravillosa, termine en impotencia, frustración y con la vida de un maravilloso animal.

jueves, 29 de septiembre de 2011

MANEJO DE UNA IGUANA



La Iguana verde es un reptil originario del Centro y Sur de América. Este reptil va ganando adeptos como animal de compañía, dada la facilidad de sus cuidados, su adaptabilidad a las personas que lo cuidan a las que va conociendo con el tiempo, que llegan incluso a poder darle paseos sujeto a un arnes especial.

La mayoría de las enfermedades que padecen las iguanas se deben a los pocos conocimientos que tienen los dueños y a la poca e inadecuada información que reciben al adquirirlos sobre los cuidados y manejo de estos.

De todas formas hay que recordar que es un animal tropical, vegetariano, de joven son también carnívoros y que necesitan ciertos cuidados básicos que pasamos a enumerar:

1.-Alojamiento: debemos acondicionar un terrario que este acorde con el número y tamaño de las iguanas que tengamos, es muy importante que si tenemos más de una iguana exista un espacio mínimo suficiente para cada individuo (una vez y medía la longitud del animal de largo por dos tercios de su longitud de ancho y una vez la longitud del animal de alto) .

Evitar como cierre o tapa las rejas o mallas de alambre en las que puedan quedar atrapados los dedos.
Debemos tener especial cuidado con las temperatura ambiente (3), que debe estar entre 24 y 30 grados centígrados, para llegar a esta en épocas frías se deberá colocar algún elemento calefactor , con un termostato que regulará la temperatura (3). Tendremos un termómetro adherido al cristal del terrario para controlar que el interior del terrario se esta a la temperatura adecuada. También dispondrá de un recipiente con agua para beber y humidificar el ambiente, si el terrario es grande necesitara un humidificador. Deberá tener acceso a la luz solar o en su defecto colocaremos un tubo de luz especial (2). Le pondremos alguna planta en el interior, para simular su medio, que le servirá para esconderse y trepar, también es conveniente que tenga algún lugar donde esconderse.

2.-Iluminación: debe tener un lámpara fluorescente especial, cuya longitud de onda este entre 290 y 320 nanómetros, a esta se sintetiza la vitamina D. Los rayos ultravioletas son precisos para la formación de pigmentos, atención los cristales de las ventana y del propio terrario puede ser que no permita el paso de los rayos ultravioletas. Puestos a adquirir deberíamos conseguir la lámpara de mercurio ya que proporciona calor, luz y rayos UVB, son los ultravioletas que se producen con la luz de 290 a 320 nanómetros. Los ciclos de día/noche deben seguirse, oscilan en torno a las 12h:12horas, aunque se deben variar siguiendo las horas de luz de las estaciones.

3.-Temperatura: se consigue mediante calefactores, pues estos animales son poiquilotermos, necesitan calor externo para regular su temperatura corporal, se debe conseguir que halla diferentes temperaturas a lo largo del terrario, este calor se proporciona por esterillas térmicas, bombillas, calefactores cerámicos, hay que evitar el contacto directo para evitar quemaduras, se debe procurar que el terrario tenga zonas con un ligera variación de temperatura.

4.-Sustrato o lecho: se puede utilizar musgo, papel de periódico, césped artificial o corteza de árbol, se deben evitar las arenas para gato y virutas ya que pueden producir obstrucción intestinal al poder ingerirlas y la arena es abrasiva para su piel.

5.-La alimentación debe ser equilibrada, hay preparados comerciales especiales para iguanas, no le alimente con dietas para perro o gato, pues no son las adecuadas y producen desequilibrios y fallos en su desarrollo; se puede hacer una dieta casera a base de acelgas, zanahoria, manzanas, peras, plátanos, fresas, melocotones, arroz hervido, garbanzos cocidos, queso fresco y ocasionalmente grillos, se pueden usar bolsas de preparados de sopa juliana o menestras de verduras.

4.-Se le añadirán complejos vitamínicos específicos.

5.-Salud: cuando tenga o crea tener un problema lleve su Iguana al Veterinario, no espere luego puede que no tenga una buena solución.


Es muy importante que el terrario sea seguro, ya que son unas buenas escapistas, Las paredes y suelo deben ser lisas (no usar alambre) para evitar abrasiones.

Se recomienda que el terrario sea de cristal o metacrilato (tipo tanque acuario), es fácil de limpiar y desinfectar, se puede observar desde fuera al animal, y se mantiene dentro fácilmente un microclima

EL ALANO ESPAÑOL


El Alano Español tiene su origen en la Península Ibérica y sus referencias más antiguas remontan al siglo XIV. Esta raza desciende de los antiguos molosos que habían sido portados por los pueblos bárbaros y se le han dado varias utilizaciones al largo del tiempo. Ha sido utilizado para capturar el ganado montañés, en espectáculos de toros, en mataderos, para cazar jabalís, en guardia y defensa e incluso en la guerra durante la época de los descubrimientos.
Con el pasar del tiempo, la utilidad del Alano Español fue cambiando hasta quedarse destinado a tres funciones: guardia/defensa, caza mayor y captura de ganado montañés.

La raza casi se extinguió por completo debido a los cambios en los costumbres de las sociedades, llegando a existir no más que algunos ejemplares en una región montañosa del norte de España llamada Encartaciones. Delante de esta situación, en los años 90 un grupo de entusiastas de la raza Alano Español ha dado inicio a un proceso de recuperación, y no reconstrucción, de la raza, en el cual no se ha utilizado sangre de otras razas.

Se ha empezado un proceso de reconocimiento de esta raza a través de la ANCAE (Asociación Nacional de Criadores del Alano Español). Se han cumplido todos los requerimientos de la RSCE (Real Sociedad Canina Española), así que la raza ha sido por fin reconocida por el Ministerio del Interior Español en mayo de 2003 y por la RSCE en marzo de 2004.
 
 
El Alano Español es un perro de presa, bien proporcionado y rústico. Es muy funcional, con una aptitud para correr, grande agilidad y resistencia. Sus movimientos son elásticos, pareciéndose a los de los felinos.

Su cabeza enseña una forma cuadrada, en la cual se encaja un cráneo ancho y fuerte. Tiene un stop bien marcado y un hocico corto, ancho y profundo.

Los Alanos Españoles son perros de trabajo muy atléticos e incansables, capaces de soportar los pesados castigos físicos causados por los jabalís. Algunos ejemplares de esta raza logran saltar muros y vedas con 2 metros de altura.
Los perros de esta raza tienen un bueno carácter, mucho coraje y grande nobleza. Cuando termine su trabajo, luego se convertirá en el perfecto perro de familia, amigo de los niños, tierno, afable y siempre con disposición para jugar, aguantando las diabluras de los más jóvenes.

Es un perro con un grande sentido de unión, jamás entrando en conflictos con otros animales ya existentes en el seno familiar, o sea que puede convivir sin cualquier problema con otros machos y hembras.El alano es avalado principalmente por su enorme valentía, haciéndose especial mención a la hora de enfrentarse con el jabalí, despreciando incluso su propia vida. Durante estos siglos sus funciones han variado poco: perro de guerra, ganadero (especialmente para el bovino), caza mayor y guardería. Es en el siglo XVIII cuando aparecen los primeros testimonios escritos del alano, sobre su participación en la fiesta del toro bravo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

IDENTIFICACIÓN CON MICROCHIP

El  microchip es un sistema electrónico de identificación de animales. Éste está formado por dos partes: una es el microchip en sí y la otra es la cápsula por la que está cubierto que es tan pequeña como un grano de arroz.

El proceso de implantación del chip lo tiene que llevar a cabo un veterinario, se coloca a nivel subcutaneo en la tabla izquierda del cuello mediante un inyector  que, por medio de un émbolo, lo empuja una vez atravesada la piel. Cada chip almacena un código de números único, vendría a ser como el DNI del animal.

El microchip se coloca una sola vez en la vida de la mascota y permanece en su cuerpo para siempre. La información relativa al perro o gato queda registrada en el Censo Canino que tiene cada Comunidad Autónoma, en asturias el Riapa en el que se almacena la información relativa a cada chip (el nombre del dueño, su dirección y uno o dos teléfonos de contacto).
Para poner el chip se aconseja esperar a que el animal tenga un mes y medio o dos meses. Después de esa edad, se puede implantar en cualquier momento.

Es importante que los datos proporcionados al veterinario sean exactos, ya que esta información es la que se quedará registrada en la base de datos y la que se utilizará en caso de pérdida del animal.
Si se produjera un cambio de propietario o de domicilio, nos tendremos que poner en contacto con el Cv De La Campa, que nos hará firmar los impresos correspondientes para que el cambio figure en la base de datos. A efectos legales, el propietario del animal es el que figura en esta base de datos y, por lo tanto, es también el responsable de cualquier daño que pueda causar el animal.
Del mismo modo, cuando el animal fallezca, también tenemos que comunicarlo mediante un documento firmado por nuestro veterinario.

¿Para qué sirve el microchip?

Implantar el chip a nuestras mascotas puede ser beneficioso por varias razones:
  • A efectos de la ley podemos corroborar sin ningún tipo de problema que somos el titular de nuestra mascota. Es imposible falsear los datos del microchip.
  • En caso de pérdida del animal, tanto veterinarios como protectoras y autoridades (SEPRONA), mediante un lector, pueden acceder a nuestros datos.
  • La identificación por chip ayuda a evitar el abandono, ya que la ley castiga con sanciones bastante elevadas a las personas que abandonan o maltratan a un animal. De esta manera, se puede probar quién es el propietario y responsable legal de un animal maltratado o abandonado.

¿Qué hacer en caso de pérdida o robo de  una mascota?

Lo más rápido para identificar un animal perdido y que sea devuelto de inmediato a su dueño es colocarle una chapa en el collar con el número de teléfono, aunque no es lo más seguro. La chapa se puede caer o, si han robado al perro, también se la pueden haber sacado, dejando así al animal sin identificar. Por lo tanto, la opción del microchip es la más fiable.

Si nuestra mascota se ha perdido o ha sido robada, es importante que lo notifiquemos de inmediato:
  • A la Policía Local.
  • Al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil).
  • Al Ayuntamiento.
  • A la REIAC (Red Española de Identificación de Animales de Compañía).
  • Al centro en el que adoptamos el animal (en el caso de que fuera adoptado).
En nuestro escrito tenemos que indicar el número del chip y el nombre del animal, nuestros datos personales y, si lo sabemos, la fecha y el lugar donde se perdió o nos robaron a nuestra mascota.

Asimismo, si una persona encuentra un animal perdido, debe dirigirse a cualquier veterinario, que leerá gratuitamente la identificación del animal e intentará localizar al propietario.

¿Qué dice la ley?

En España, la ley obliga a identificar a los animales de compañía, incluso a los gatos que no salen de casa. En algunas comunidades se identifica al animal mediante el tatuaje o el chip, pero cada vez son más las que obligan a implantar el sistema electrónico.

Si tenemos un perro o un gato es obligatorio censarlo en el Ayuntamiento presentando:
  • Una copia de la cartilla veterinaria o el pasaporte del animal.
  • Una copia de nuestro DNI.
  • Una copia del documento de alta en el Archivo de Identificación de Animales de Compañía.
También tendremos que cumplimentar el impreso del censo y pagar las tasas establecidas.

En caso de defunción, debemos darlo de baja en el censo.
Cada Comunidad Autónoma tiene su normativa, pero como hemos apuntado con anterioridad, cada vez son más las que obligan a implantar el chip. Por ejemplo, en Andalucía, la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales dice:
CAPÍTULO III.
IDENTIFICACIÓN Y REGISTROS.
Artículo 17. Identificación.
1. Los perros y gatos, así como otros animales que reglamentariamente se determinen, deberán ser identificados individualmente mediante sistema de identificación electrónica normalizado, implantado por veterinario, dentro del plazo máximo de tres meses desde su nacimiento.Gato con placa identificativa y con microchip
2. La identificación se reflejará en todos los documentos y archivos en los que conste el animal y será un requisito imprescindible para la inscripción registral del mismo.
Artículo 18. Registro Municipal de Animales de Compañía.
Los propietarios de perros y gatos, así como otros animales que se determinen reglamentariamente, deberán inscribirlos en el Registro Municipal de Animales de Compañía del Ayuntamiento donde habitualmente viva el animal, en el plazo máximo de tres meses desde la fecha de su nacimiento o en el de un mes desde su adquisición o cambio de residencia. Asimismo, deberán solicitar la cancelación de las inscripciones practicadas en el plazo máximo de un mes desde la fecha de su muerte, pérdida o transmisión.
Artículo 19. Registro Central de Animales de Compañía.
1. Se crea el Registro Central de Animales de Compañía, dependiente de la Consejería de Gobernación, que estará constituido por el conjunto de inscripciones de los respectivos registros municipales. La organización y funcionamiento de este Registro se determinarán reglamentariamente.
2. Los Ayuntamientos deberán comunicar periódicamente, y en todo caso como mínimo semestralmente, las altas y bajas que se produzcan en el Registro Municipal, así como las modificaciones en los datos censales.
3. La Administración de la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos en el ámbito de sus competencias, sin perjuicio de su responsabilidad en materia de censos de animales de compañía, podrán concertar con los colegios oficiales de veterinarios convenios para la realización y mantenimiento de los censos y registros.

La red continental Europetnet

Europetnet es un grupo de asociaciones nacionales y locales de toda Europa que comparten los registros de identificación de todos los animales de compañía que tengan el microchip implantado.
Si viajamos por el extranjero con nuestro perro y tenemos la mala suerte de extraviarlo, bastará con introducir el número de identificación del animal en la página web de Europetnet y obtendremos el registro de las entidades por las que ha pasado nuestra mascota desde el día que se perdió.
Por otra parte, en caso de encontrar un animal extraviado es recomendable llevarlo a un veterinario o protectora e introducir el número del chip en la web. De este modo, podremos ponernos en contacto con la asociación que aparezca relacionada con el animal.
Los países que forman parte Europetnet son: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, España, Estonia, Dinamarca, Holanda, Hungría, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rusia, Suecia y Suiza.
En España, el principal organismo que se encarga de todo esto es la REIAC (Red Española de Identificación de Animales de Compañía). La REIAC agrupa las bases de datos de los animales con microchip y ofrece un sistema centralizado para la consulta y localización. Incluye un sistema de consulta on-line en tiempo real con aquellas asociaciones de veterinarios que implementen un nuevo protocolo de consulta y envía automáticamente los datos a la red Europetnet.

martes, 20 de septiembre de 2011

ANALISIS DE TRIQUINA GIJÓN ASTURIAS

Las muestras para traer a la clinica han de ser de la base de la lengua o de los pilares del diafragma.
Telefono 985386237/618806848



La triquinelosis es una enfermedad parasitaria.

El parasito (Trichinella spiralis) tiene un ciclo biológico que se desarrolla en roedores, cerdos, jabalíes y seres humanos


Larva de triquina en tejido muscular de cerdoCerdos y jabalíes pueden ser portadores de larvas en su musculatura sin manifestar ninguna sintomatología.

El consumo de carne infectada de cerdo o jabalí puede ocasionar en el hombre una gravísima enfermedad.
Enfermedad en el hombre

Ciclo de la triquinosis.
Cuando una persona come carne infectada de cerdo o de animales salvajes, los quistes de Trichinella son digeridos en el estómago, por lo que se liberan las larvas, que se dirigen al intestino y crecen hasta convertirse en nematodos adultos, alcanzando una longitud de 2 a 4 mm. En unas 48 horas se diferencian sexualmente para luego reproducirse. Las larvas así generadas (1000-1500 larvas por cada hembra) son expulsadas a la luz intestinal penetrando en la mucosa y migrando a través de los capilares linfáticos y del torrente sanguíneo. Las larvas llegan finalmente a la musculatura esquelética donde se enquistan y pueden permanecer vivas durante años. La ingesta de la carne infectada origina un nuevo ciclo, permitiendo a las larvas su maduración y reproducción en el nuevo hospedador.
La presencia larvas en la luz intestinal, su diseminación y su destrucción parcial, la invasión de la fibras musculares esqueléticas, originan un proceso de tipo tóxico-alérgico que es responsable de la clínica de las varias fases de la triquinosis.
Fase de incubación
Es el tiempo comprendido entre la ingestión de carne infectada y la aparición de los primeros síntomas. En un plazo variable que puede alcanzar los 20-30 días, la mayoría de los pacientes presenta un cuadro febril acompañado de cefalea y astenia. En algunos pacientes, esta fase puede ser absolutamente asintomática.


Fase de invasión
Durante esta fase, dos tercio de los pacientes aquejan un cuadro febril de intensidad variable, cefalea y la aparición de un edema palpebral bilateral, indoloro, cuya duración varía entre días y semanas. Es característico de esta fase la presencia de una inyección conjuntival limitada al canto externo ocular, acompañada de sensación de cuerpo extraño.
Fase de estado
Durante esta fase más del 90% de los paciente experimenta empeoramiento de los síntomas infecciosos (fiebre alta, astenia, cefalea) miositis con mialgias que empeoran con los movimientos.[1] Aproximadamente el 50% de los pacientes presenta algunos síntomas gastrointestinales (vómito, diarrea, dolor abdominal) y destaca la presencia de manifestaciones cutáneas de la enfermedad como rash pruriginoso de corta duración y dermografismo positivo. La diseminación de las larvas puede comprometer el miocardio, con frecuentes arritmias, miocarditis o insuficiencia cardíaca, el pulmón(neumonitis) o el encéfalo. Estas manifestaciones son importantes cuanto infrecuentes y se explican sobre la base del efecto traumático sobre los tejidos de la migración de las larvas y de un importante proceso inmunitario desencadenado por la presencia de miles de parásitos. La patología cardíaca, la neumonitis y, en menor medida, la encefalitis son las principales causas de muerte por triquinosis.

Síntomas

  • Fiebre
  • Dolor abdominal
  • Calambres
  • Diarrea
  • Dolor muscular (especialmente al respirar, masticar o al usar músculos largos)
  • Palpitaciones
  • Edema palpebral
  • Rash cutáneo
  • Cefalea, visión borrosa.

Tratamiento

No hay un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas han invadido los músculos. El albendazol o el mebendazol puede actuar sobre las formas intestinales, pero no sobre las formas musculares. Los analgésicos pueden aliviar el dolor muscular.

Complicaciones

Situaciones que requieren asistencia médica

Solicitar atención médica en caso de presentar síntomas característicos de la enfermedad (edema palpebral indoloro, mialgias, dolor abdominal, cefalea, visión borrosa y arrítmias) Muchos casos de triquinosis pasan desapercibidos por ser paucisintomáticos. En zonas endémicas el parásito alcanza un gran equilibrio con el hospedador, que a su vez a través de la respuesta inmune, controla los síntomas de la enfermedad.

Prevención

  • Evitar el consumo de la carne de animales no inspeccionados por las autoridades veterinarias
Las carnes de cerdo y de animales salvajes deben cocinarse completamente. El congelamiento a temperaturas inferiores a -18º C. durante 3 o 4 semanas mata el organismo enquistado, excepto las cepas árticas de Trichinella Nativa y de Trichinella Britovi (esta última endémica en España), muy resistentes a la congelación. [6] [7] La esterilización con rayos gamma de los productos cárnicos mata al parásito y a sus quistes. Métodos como ahumar, secar y salar la carne no son confiables para prevenir esta infección.


Ciclo biológico de la triquinaLa gravedad de la enfermedad hace obligatoria la inspección veterinaria previa de la carne en todas las piezas de jabalí abatidas en cacería y en todos los cerdos sacrificados en matanza domiciliaria.

LA LEUCEMIA FELINA

¿Qué es el VLFe?



El virus de la leucemia felina es un retrovirus, es decir, un virus que guarda su información genética como ARN. Cuando invade una célula, realiza una copia de esta información en forma de ADN, que penetra en el núcleo de la célula invadida y se integra con su material genético. El virus pasa así a perpetuarse en el organismo infectado. Existen otros retrovirus que también causan graves enfermedades en el gato, como el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), muy similar al virus de la inmunodeficiencia adquirida humana (SIDA).



El virus de la leucemia felina fue aislado por primera vez en los años 60, y afecta en todo el mundo tanto a gatos domésticos como a felinos salvajes. En Europa, la prevalencia del virus en gatos sanos se estima entre un 1 y un 5%, mientras que en gatos enfermos aumenta a un 13-18%. No obstante, hay una gran variabilidad según los países y otros factores como el hábitat urbano o rural, o el tipo de vida (callejera o doméstica) que lleve el gato. Las presencia del virus va desde el 18% de gatos sanos en Italia al 0,7% en Suiza, cifras que aumentan significativamente en el caso de gatos callejeros urbanos. Un estudio realizado por investigadores ligados a la Universidad Complutense en el año 2000 estima en aproximadamente un 15% la prevalencia de este virus entre los gatos domésticos sanos del área urbana de Madrid.



¿Cómo se transmite?



A través de la saliva, las secreciones nasales, las lágrimas, la leche y es posible también que a través de la orina y las heces. Esto quiere decir que un gato positivo en VLFe podrá transmitir el virus a otros gatos por medio de las heridas causadas en peleas, y también compartiendo comida, agua y bandeja sanitaria, o al lamerle en sesiones de aseo mutuo. No obstante, se necesita un contacto muy íntimo y continuado entre un gato positivo y un gato negativo para que se dé el contagio, ya que el virus se inactiva con gran rapidez tras su liberación. También las transfusiones de sangre pueden ser un mecanismo de transmisión. Las madres pueden traspasar a sus hijos el virus antes del nacimiento o en el amamantamiento.



Dada la fragilidad del virus, es muy poco probable el contagio en clínicas veterinarias, exposiciones, cheniles de guarderías o protectoras, etc., etc.



Prevención




Existen vacunas para la prevención del VLFe. Como sucede con todas las vacunas, su eficacia no se puede asegurar al 100%, por lo que no se recomienda la convivencia entre gatos positivos y gatos negativos, aunque estos estén vacunados y la vacuna proteja con garantía a un porcentaje muy alto de gatos. La mayoría de los veterinarios recomienda también vacunar contra el VLFe a todos los gatos, especialmente aquellos que tienen acceso al exterior, pero también a los que no salen de casa.



¿Qué ocurre cuando un gato negativo entra en contacto con el virus?



Si el gato no está vacunado y entra en contacto con el virus de la leucemia felina, no siempre quedará infectado. Como ocurre con cualquier otro virus, el organismo puede reaccionar y evitar la infección o no tener éxito y contraerla, dependiendo de factores tales como el estado del sistema inmunológico, la edad del gato, la cepa del virus o la severidad de la exposición. La infección ocurre con mayor frecuencia en gatitos muy jóvenes o muy mayores, o en gatos de cualquier edad con las defensas debilitadas por enfermedad, medicación o estrés. Los gatos adultos con un sistema inmunológico saludable son los más resistentes al virus.



Tras la exposición al virus, pueden ocurrir tres cosas distintas:



  • Inmunización. Aproximadamente un tercio de los gatos expuestos al VLFe desarrollan inmunidad frente a él (la proporción aumenta considerablemente en el caso de adultos sanos). Puede que estos gatos sufran un proceso de fiebre, letargo y apatía durante unos días, una “viremia transitoria”, pero finalmente el virus será eliminado de su organismo. Estos gatos pueden dar positivo en los tests durante unas cuantas semanas, al cabo de las cuales los resultados serán negativos. Por esta razón es conveniente confirmar cualquier positivo en un test de leucemia al cabo de 6 a 12 semanas.
  • Latencia. En otro tercio de los gatos expuestos, el virus se eliminará de la sangre y la saliva, pero quedará acantonado o secuestrado en la médula ósea o en algún otro órgano. En cualquier momento, especialmente en situaciones de estrés o inmunodepresión, el virus se puede reactivar, aunque también cabe la posibilidad de que esto no ocurra nunca y el gato viva una vida completamente normal, e incluso puede que el gato elimine el virus definitivamente al cabo de varios años. Estos casos de infección latente no se detectan con los tests más habituales y disponibles en las clínicas veterinarias, aunque existen pruebas capaces de identificarlos.
  • Infección. Otro tercio aproximadamente de los gatos expuestos quedará permanentemente infectado por el virus. En estos casos, el gato sufrirá unos días fiebre, letargo y apatía, y después se recuperará, como en el caso de las viremias transitorias. Pero el virus habrá conseguido instalarse en su organismo. Durante un periodo que puede durar varias semanas, meses o incluso varios años (el 50% de los gatos estarán sanos a los dos o tres años, y el 15% lo estará todavía a los cuatro años de la infección), el gato podrá llevar una vida normal y no sufrirá ninguna enfermedad. Sin embargo, la mayor parte de los gatos infectados desarrollará al cabo del tiempo enfermedades relacionadas con el VLFe.



¿Cómo se identifica la presencia del virus?



Existen tests de distintos tipos para comprobar si un gato está infectado con el VLFe. Realizar estas pruebas es importante en caso de que se vaya a introducir un nuevo gato en una casa donde haya otros gatos residentes por el riesgo de contagio, y también cuando no haya más gatos para poder responder con rapidez a los problemas de salud que se presenten en caso de que el gato haya contraído el virus. El test debe realizarse por tanto a todos los gatos susceptibles de haber estado expuestos al virus, especialmente aquellos de origen desconocido (recogidos de la calle o de una protectora, comprados en una tienda, nacidos de gatas “de exterior”...). Es importante confirmar tanto los positivos, repitiendo el test al cabo de varias semanas o con otro método diferente, como los negativos en el caso de gatos que presenten sintomatología que pueda estar relacionada con el virus de la leucemia felina.



  • ELISA (prueba de inmunoabsorción enzimática). Es el test que se utiliza habitualmente en las clínicas veterinarias. Se realiza en una muestra de sangre del gato (no hay suficiente fiabilidad en muestras de saliva o lágrimas). Este test detecta la presencia de antígeno en la sangre, y puede identificar estadios iniciales de la infección, cuando el gato todavía es capaz de eliminar el virus. Por lo tanto, como no da indicación de si se trata de una viremia transitoria o permanente, un positivo en ELISA deberá confirmarse al cabo de varias semanas.
  • IFA (inmunofluorescencia directa). Analiza la presencia de antígeno en las células infectadas (linfocitos y plaquetas). Detecta la presencia del virus cuando la infección es ya irreversible, por lo que suele utilizarse para confirmar positivos en ELISA, y no es eficaz para identificar los primeros estadios de la infección.
  • PCR (reacción en cadena de la polimerasa). Detecta de modo directo el ADN del virus integrado en las células invadidas, en muestras de sangre, médula ósea y otros tejidos. Es una técnica de gran utilidad para detectar infecciones latentes, que pasan desapercibidas con los otros dos métodos. Como contrapartida, es más complejo de llevar a cabo y no se encuentra disponible tan ampliamente con el test ELISA.





Síntomas relacionados con el VLFe




Existe gran variación en la respuesta de los gatos a la infección con el VLFe. Hay una gran diversidad de problemas crónicos y enfermedades relacionadas con la presencia del virus, como inmunosupresión, anemia o linfomas. Algunos gatos puede permanecer asintomáticos durante años, y la frecuencia y gravedad de los síntomas cuando se presenten es muy variable. Aunque algunos desarrollan rápidamente graves enfermedades, otros pueden vivir con muy buena calidad de vida durante meses o años con el cuidado y los tratamientos sintomáticos adecuados. Algunos de los trastornos más comunes son:



  • Fiebre, letargo, inapetencia, pérdida de peso.
  • Infecciones oportunistas víricas, bacterianas y parasitarias.
  • Enfermedades de la sangre (anemias)
  • Linfomas y leucemia
  • Enfermedades dentales y bucales (gingivitis, estomatitis...)
  • Enfermedades oculares (uveitis...)
  • Trastornos digestivos, respiratorios, renales, neurológicos, reproductivos, dermatológicos...

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Tratamientos




Lo esencial para cuidar a un gato positivo en el VLFe es protegerle de la exposición a otras enfermedades, asegurar una buena nutrición, vacunarle regularmente contra otras enfermedades, evitar situaciones de estrés, controlar los parásitos internos y externos y el tratamiento temprano de cualquier síntoma que aparezca.




Aunque no existen tratamientos específicos para la leucemia felina, algunos medicamentos, como el interferón y otros inmunoestimulantes pueden ser de utilidad para mantener el sistema inmunológico del gato en buen estado. El veterinario indicará los tratamientos apropiados para los distintos síntomas y enfermedades que puedan presentarse.





Convivir con un gato positivo en el VLFe




Los gatos positivos en el virus de la leucemia felina pueden vivir entre varios meses y varios años. Aunque hace años se recomendaba la eutanasia para los gatos positivos, no hay ninguna razón para hacerlo cuando estos gatos pueden vivir largos periodos de tiempo sin presentar ningún síntoma. La adecuada colaboración de dueños y veterinarios puede también ayudar a mantener una buena calidad de vida cuando comiencen a presentarse problemas. Hay que tener en cuenta, no obstante, que no es conveniente que convivan con gatos negativos y tampoco que tengan libre acceso al exterior. La única razón de estas recomendaciones no es evitar la transmisión del virus, sino también prevenir el peligro de que contraigan enfermedades o parásitos que comprometan su delicada situación.



Tras décadas de investigación, no se ha encontrado evidencia de que el virus de la leucemia felina pueda transmitirse a especies no felinas, como los humanos o los perros. No obstante, se recomienda que los gatos positivos no convivan con personas con problemas inmunológicos, como es el caso de portadores del virus del SIDA.