jueves, 15 de diciembre de 2011

La osa 'Güela' vuelve a perder la libertad

Con la entrada del verano, los bosques del Alto Pisuerga quedaron desprovistos de alimentos y ella carecía de fuerzas para recorrer kilómetros en busca de comida. Eligió un lugar tranquilo y apartado para dejarse morir. Pero el ser humano se cruzó en su destino y esta osa tuvo una segunda oportunidad, una nueva vida que, durante meses, ha sido feliz.. La pasada noche concluyó, en los montes de Liébana, el operativo, coordinado por personal de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, que se inició hace poco más de tres semanas para capturar a este animal, ante un comportamiento calificado de “inusual” por fuentes de la Consejería.
La Fundación Oso Pardo (FOP) explica que 'La Güela' mantenía un comportamiento "a la defensiva" ante la proximidad del hombre, por su experiencia anterior de captura. Ya había dado un par de sustos a algunos paisanos y "todas las partes implicadas decidimos que lo mejor era evitar que de un susto se pasara a un disgusto. Por su avanzada edad, esta osa tiene problemas de percepción", explica el presidente de la FOP, Guillermo Palomero. El valor que tiene esta osa y lo que representa hace que se merezca una muerte digna y feliz. Intentamos que ocurriera en libertad, pero no ha sido posible. Ahora estará descansada y atendida en Cabárceno".
En una nota informativa, el Gobierno regional explica que la operación de captura "es la primera intervención de estas características que se realiza en España. Coordinada por el personal del servicio de Conservación de la Naturaleza de la Consejería, ha contado con la colaboración de técnicos y medios materiales de la Junta de Castilla y León, y del Principado de Asturias”.Además, debido a que se trata de una especie catalogada como en peligro de extinción, “en todo momento se ha mantenido informada a la Fiscalía del Medio Ambiente de Cantabria”.
'La Güela' se encontraba entre los montes de Bárago y Lomeña. Su comportamiento “anómalo con respecto al resto de sus congéneres de la Cordillera Cantábrica ha sido la razón de esta actuación”. Por otra parte, desde el mes de septiembre hasta la fecha de la captura “se le ha podido observar de forma reiterada en zonas muy transitadas por personas y a corta distancia, lo que llevó a pensar que tenía limitaciones sensoriales importantes”.
Según matiza la Consejería, “esta intervención no sienta ningún precedente en cuanto a la gestión del oso pardo, enfocada siempre hacia la conservación de la especie en el medio natural”. La osa ha sido trasladada de nuevo al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, encargado de su custodia hasta que el Gobierno de Cantabria, asesorado por especialistas en conservación de la especie, decida el lugar más adecuado para el animal.
‘La Güela’, la osa parda más anciana de la población cantábrica oriental, recuperó la libertad el pasado 2 de septiembre, en los montes de Cervera de Pisuerga. La Patrulla Oso Montaña Palentina de la Junta de Castilla y León localizó a ‘La Güela’ el 3 de julio en el paraje de Milares-Resoba. Tras observar durante unos días el decaimiento físico del animal, la Consejería de Medio Ambiente dio parte al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, centro de referencia para el oso pardo. Doce personas participaron en la captura del ejemplar con dardo anestésico, para su evaluación y diagnóstico.
Los resultados de los análisis confirmaron que su debilidad no obedecía a enfermedad alguna, sino a su vejez. Se había cansado de recorrer kilómetros en busca de sustento y encontró un lugar tranquilo para dejarse morir. Llegó al parque cántabro completamente desnutrida y deshidratada. Apenas pesaba 53 kilos y, cuando se la devolvió al medio natural, dos meses después, había alcanzado los 104 kilos. Gracias al collar emisor que se le colocó en el cuello, se supo que había cruzado la frontera interprovincial para asentarse en los montes cántabros, en los que ha abundado la comida este otoño.. A sus 25 años, ‘La Güela’ ha contribuido al nacimiento de varios de los ejemplares de oso pardo que hoy resisten en la población oriental (León, Palencia, Cantabria y una pequeña zona de Asturias). Es un grupo de apenas 30 plantígrados, en peligro de extinción. El objetivo era que ‘La Güela’ llegara a la fase de hibernación, ya próxima, para que pudiera tener una muerte dulce, sin enterarse. No ha podido ser así.
El operativo de captura
Los métodos utilizados en el dispositivo han sido dispuestos por la unidad de especialistas en manejo de fauna de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del MARM que, junto con técnicos del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, han logrado la captura e inmovilización del ejemplar.
Para alcanzar los objetivos del operativo, se ha utilizado la tecnología más avanzada, como avisadores de campo de activación de las trampas tipo Aldrich y Kulver utilizadas, cámaras de disparo automático, receptores de radio Trucking, etc, todo ello con el objetivo de garantizar la seguridad del personal de campo y el bienestar de la porpia osa.

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