viernes, 25 de noviembre de 2011

ESTORNINOS GIJON

Doscientos mil estorninos vuelan sobre Gijón



Entre 100.000 y 200.000 estorninos han llegado, un año más, a Gijón. Vienen procedentes del Norte de Europa. Buscan calor y alimento. Y en la ciudad encuentran ambas cosas. Pero lo cierto es que en breve quedarán tan sólo entre 3.000 y 4.000, gracias a la campaña que, desde hace años, se lleva a cabo para ahuyentar a estas aves de los parques gijoneses.
Con ruido. Así es como se consigue en Gijón que dentro de un mes, aproximadamente, la población de estorninos pintos, los principales integrantes de los bandos que duermen en nuestros parques urbanos, haya descendido hasta un 98% en la ciudad. Simplemente, se van, acabando así con un importante problema sanitario, de suciedad y mal olor, además de los daños que ocasionan en los árboles. Puede parecer que, al quedar lejos ya los años en los que se contaban más de 300.000 estorninos, el problema ha desaparecido, pero cada año, al llegar octubre, comienza el trabajo de nuevo.
 
 
Porque es entre los meses de octubre y noviembre cuando los estorninos regresan a los dormideros que utilizaron en años anteriores. Lo primero es elaborar el censo. Después, comenzar la campaña de expulsión en los lugares donde hay un mayor número de individuos. En esta ocasión, como en otras anteriores, el parque de Isabel la Católica ha vuelto a ser el elegido por la mayoría. Pero también se cuentan por centenares en el paseo de El Arbeyal, Begoña, los Jardines de la Reina, el Campo Valdés y el parque de Atalía, entre otros. Lo habitual es que, ahuyentados de Isabel la Católica, vayan a algún otro parque. Entonces comienza una especie de 'persecución', llevando el mecanismo de sonido hasta donde estén las aves.
 
Gijón ahuyentará a los estorninos con señales sonoras hasta marzo
MIGRACIÓN DE AVES A LA CIUDADLa empresa adjudicataria utilizará aves de presa en ocasiones puntuales.
07/12/2006 03:40 / JAVIER CUEVAS
 Un operario de Locus Avis, en Isabel La Católica. Un operario de Locus Avis, en Isabel La Católica.
(FOTO:DANIEL MORA)

La llegada del frío a la ciudad coincide además cada año con la migración a Asturias de los estorninos. Gijón es una de las ciudades que más soporta la invasión de este ave, procedente en su mayor parte de países del centro y norte de Europa.
La aparición de estorninos sobre el cielo gijonés tiene lugar en octubre o durante los primeros días de noviembre, coincidiendo con las primeras nevadas del norte de Europa. Sin embargo, un otoño inusualmente caliente ha retrasado este año el viaje al sur de los pájaros. Hasta hace unos días, sólo habían llegado los que vivían en otras zonas más frías de la península, y faltaba por hacerlo el grueso de la colonia (desde la empresa estimaban que el retraso afectó al al 90% de las aves que tradicionalmente anidan en los árboles gijoneses).
La empresa gallega Locus Avis S.L. es este año la encargada de evitar que las bandadas de estorninos aniden en los parques de la ciudad. Para ello harán uso de un complejo sistema de alarmas predigitalizadas en el que se recrea el sonido que emite el líder (todos los grupos tienen un ave al que siguen) ante el peligro de un depredador.

SEÑALES FIJAS Y MOVILES Las señales acústicas se emitirán en horario nocturno hasta que los estorninos decidan que el parque en el que anidan no es un lugar seguro. Se colocará una de carácter fijo en el paseo de Begoña, mientras que los trabajadores de la empresa llevarán otro dispositivo móvil con el que seguirán a los estorninos hacia otros puntos de la ciudad en donde decidan alojarse.
El responsable de la empresa, Miguel Alvarez del Pino, explica que sólo se colocará un dispositivo fijo por la facilidad con la que esta especie podría adaptarse a la repetición del sonido en un mismo lugar. En ocasiones, se utilizarán aves rapaces como complemento, aunque sólo se recurrirá a este sistema en las situaciones en las que ahuyentar a las bandadas sea más complicado.
Del Pino señala que el estornino no es una especie perjudicial, pero sí el número en el que realizan sus desplazamientos. "Cuando tienes 5.000 en una palmera o 10.000 en un magnolio es cuando se vuelven problemáticos por la cantidad de excrementos y el deterioro del mobiliario urbano", explica. Locus Avis se encarga de evitarlo desde principios de esta semana y desarrollará su proyecto de control de dormideros hasta el próximo mes de marzo.
 
Altavoces y ruido
 
 
El ruido que se emite es algo así como un secreto, ya que es una patente de la empresa que, en este caso, realiza las labores en Gijón, Locus Avis, S. L. Los altavoces emiten un sonido que mezcla una alarma propia de los estorninos, que estos pájaros emiten cuando son atacados, junto con sonidos propios de aves depredadoras. La campaña de este año tiene un presupuesto de algo más de 11.000 euros y se extenderá hasta el mes de marzo. Porque, aunque se calcula que en un mes, o menos, la colonia haya descendido en su práctica totalidad, hasta entonces habrá que vigilar, cada semana, los dormideros. En marzo, los estorninos regresarán a sus lugares de origen, en el Norte de Europa.
El problema de Gijón (ahora ya más o menos controlado) no es único. Son muchas las ciudades españolas que ven absolutamente colonizados sus parques y zonas verdes por estas aves, que encuentran en estos puntos de la ciudad mayor abrigo y seguridad que en las zonas arboladas del campo. En Mallorca, por ejemplo, han recurrido al uso de equipos pirotécnicos y halcones adiestrados. En Jumilla (Murcia) han llegado incluso a hacer detonaciones con cañón en varios parques de la ciudad, durante dos horas al día, dos semanas enteras. Es la guerra al estornino.
 
 
 
Sin embargo pocos saben que el estornino es un pájaro muy sociable, capaz de convivir con las personas en perfecta armonia.Es un pájaro burlón, que imita con cantos de otros pájaros y que es capaz de hablar.Recomiendo la lectura del libro Arnie the Darling Starling para cualquier aficionado a los animales, lástima que sólo lo haya en inglés.
 
En la foto la autora del libro con Arnie
 
 
Gaviotas y palomas
Y no es la única que Gijón mantiene con las aves. Gaviotas y palomas han dado ya más de un problema y de un quebradero de cabeza en la ciudad. Mientras el control de las primeras se lleva a cabo desde hace mucho tiempo, con las segundas se empezó a actuar hace tan sólo dos años. Y si los estorninos son 'expulsados' de la ciudad, con las palomas no es posible. Así, son capturadas en la vía pública mediante un sistema de redes y trasladadas después a Deva, donde se les aplica una muerte incruenta, indolora y bajo un exhaustivo control veterinario.
En cuanto a las gaviotas, cada año se lleva a cabo la retirada de nidos, huevos y pollos. Este año, entre los meses de mayo y junio, fueron retirados 536 nidos, así como 727 huevos y 624 pollos, lo que sumaría 1.351 descendientes.

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